La Oreja de Van Gogh sorprende con nuevas canciones llenas de emoción y compromiso que ponen el foco en temas que afectan a la sociedad, como el Alzheimer o la violencia de género.
“Queríamos hacer algo nuevo. Este es el disco que más tiempo y sudor nos ha costado, pero también del que nos sentimos más orgullosos, porque hemos llegado a donde queríamos: a sentir que cada canción es especial”, adelanta la banda ante la esperada salida de su nuevo trabajo de estudio después de cinco años.
La Oreja de Van Gogh vuelve a la primera línea musical con El planeta imaginario, un título que refleja lo que viven cuando dejan atrás sus rutinas familiares para reunirse en su estudio de ensayo en San Sebastián: “Cuando nos juntamos vivimos algo sencillamente increíble. Vivimos en un mundo paralelo al real en el que incluso nos relacionamos con un lenguaje propio que sólo nosotros entendemos. Somos gente corriente haciendo cosas extraordinarias”, confiesan.
De ese universo mágico ha salido un álbum “profundo”, “diferente” y “lleno de matices”; un caleidoscopio donde las canciones rebosan sensibilidad melódica y la fuerza de la voz de Leire Martínez sigue iluminando los personajes de las historias que cuentan, como sucede en su arrebatador sencillo “Verano”: “La capacidad de emocionar a los demás sigue siendo algo que no controlamos, pero que queremos tener siempre presente”.
Sin perder de vista la emoción, en esta vuelta al ruedo discográfico, el grupo sorprende con letras como “No vales más que yo”, donde hablan de la violencia de género. “En este disco hay temas que nunca antes habíamos tratado, como el maltrato, porque es algo que nos preocupa mucho. Queremos pertenecer a una sociedad que entienda que la pareja es un compañero de viaje, no una propiedad, que el compromiso con la familia no entiende de género y que la igualdad y el respeto son la base de cualquier relación”.
El Alzheimer es otra de las causas que respalda El planeta imaginario con el tema “Estoy contigo”, una canción que hace compañía a todas las personas que están cerca de esa enfermedad, una de las más importantes de nuestra sociedad y con la que el grupo ha estado también en contacto. “Los que escribimos música sabemos que las canciones no las terminan quienes las componen, las canciones las termina la gente cuando las hace suyas. Es así como los músicos nos vamos quedando ahí, en las vidas de la personas. La fuerza de una canción es algo indescriptible…son nuestros tesoros”.
El planeta imaginario es un disco maduro, vibrante, diferente y emotivo, que mantiene intacta esa mezcla de nostalgia en las letras y vitalidad en el sonido. Eso es lo que ha llevado a esta banda española a vender más de ocho millones de copias y ganar premios de dimensión internacional como los MTV Europa, los Grammy Latino y la Gaviota de Plata del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar de Chile. Por algo, tras “Cometas por el Cielo” (2011), el grupo dedicó una larga temporada a devolver todo el cariño que había recibido de Latinoamérica durante tantos años con más de cien conciertos en casi una quincena de países. Un cariño que se escucha latente en el nuevo sonido de este álbum inédito: “Con Latinoamérica tenemos una relación muy fuerte, creada a lo largo de los 20 años de vida musical”.
Un tiempo que les ha servido para consolidarse como uno de los grupos españoles con mayor nivel de ventas en el siglo XXI y vivir una estrecha relación con el éxito. Una experiencia que comparten con su público a través de la letra del tema “Esa chica. “Vivimos un gran éxito a todos los niveles y puede ser que nos costara asimilar todo lo que nos estaba pasando porque iba muy rápido y era muy intenso. Hoy, con perspectiva, solo queremos disfrutar del camino, no tenemos ni prisa ni metas. Disfrutamos cada aplauso como si fuese el primero y cada concierto como si fuese el último”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario