Alfonso André se ha distinguido por su calidad como músico y su participación en diversos grupos que han marcado la historia del rock en español; Caifanes, Jaguares y La Barranca son parte de su exitosa trayectoria. Sin embargo, en 2011 decidió arrancar un proyecto igualmente interesante pero más personal y emotivo al lanzar su primer álbum como solista titulado “Cerro del aire”, que incluye temas en coautoría con grandes músicos mexicanos como: Federico Fong y Chema Arreola así como canciones de autores como José Manuel Aguilera (Todo temor esconde siempre un deseo, Aeroplano y Puedo sentir el viento), Diego Herrera (La Piel) y Robi Draco Rosa (Penélope), un disco en el que mostró su experiencia y creatividad de manera más amplia al tocar e interpretar todos las canciones que integraron esta producción.
El resultado fue muy positivo, sus fans de hace décadas avalaron dicho disco y obtuvo nuevos seguidores en su faceta como solista, por ello es que fue posible realizar un segundo álbum bajo el título de “Mar rojo”, el cual promociona actualmente. Este segundo trabajo individual ha sido calificado como más introspectivo que el primero; finalmente se siente la evolución de un artista inquieto, explorando sus capacidades, retándose a sí mismo y en constante renovación.
Con estos materiales continúa una interesante etapa en su carrera, toda vez que por muchos años se desarrolló en la escena musical como baterista. “Siempre me gustó cantar, me la paso haciéndolo y cada vez me siento más cómodo con la posición de delantero; lo disfruto mucho… ha sido muy enriquecedor, me ha enseñado mucho de mí mismo. Me atreví a vencer una serie de miedos, porque yo soy muy reservado e introvertido, contrario a la personalidad de la mayoría de los cantantes”.
Las 12 canciones que integran “Mar rojo” son introspectivas y tienen su razón de ser a partir del personaje mitológico Ícaro, quien desobedece a su padre y vuela cerca del Sol, por lo que se derriten sus alas, se precipita hacia el mar y muere tiñendo de rojo el océano. “Este personaje comenzó a aparecer en varias canciones y se volvió un hilo conductor; además es muy humano y habla mucho del ego y del querer alcanzar algo más. "Decidí titular así el álbum porque ´mar rojo´ es una imagen muy fuerte y desafortunadamente vivimos en un país teñido de sangre. Pensé que esa imagen tenía que ver con la realidad que vivimos en México”.
"Yo no trato de darle un mensaje a nadie, en verdad no es mi objetivo, Los temas que se abordan en el disco son simplemente una manifestación de lo que veo, de lo que siento y en general de lo que nos toca vivir aquí y en el mundo en estos momentos”.
Los músicos que acompañan a Alfonso en esta nueva placa son Federico Fong, Chema Arreola, Lari Ruiz-Velasco y Javier Calderón. Para este proyecto Federico Fong y Chema Arreola colaboraron con Alfonso en la composición y arreglo de los temas; vale la pena agregar que hay una melodía de José Manuel Aguilera y una del compositor panameño Javier Medina así como una colaboración con el tecladista de Caifanes Diego Herrera.
”Mar rojo" se grabó en el estudio El Submarino del Aire en la Ciudad de México. El actual sencillo que se desprende de este álbum se titula “Puedes dejarme atrás”, te invitamos a escucharlo y a confirmar que el prestigio de André sigue en ascenso por una sencilla razón: posee calidad y ahora, estando al frente, se disfruta más su personalidad y sello como artista.
ACERCA DE ALFONSO ANDRÉ:
"Mi afición por golpear cosas comenzó a muy temprana edad. Solía desparramar todos mis juguetes por el suelo para después aporrearlos con un par de ganchos de ropa, mientras oía un casete con mis rolas preferidas.
Más adelante mi hermana, un año mayor que yo, comenzó a tomar clases de batería y al poco tiempo yo comencé a pasar horas dándole duro a aquella "Majestic", una de las peores batacas construidas por el ser humano. Gracias a este primer acercamiento resulta que yo, siendo zurdo, ahora toque como derecho... Al desertar mi hermana de los tamborazos la "Majestic" desapareció de escena y me quedé sin bataca por muchos años, pero mi pasión por la música fue creciendo cada día más.
En la prepa tenía un par de amigos con los que me juntaba a beber, a fumar y a tocar de la manera más libre y desmadrosa posible. Por lo general improvisábamos o intentábamos tocar (sin mucho éxito) rolas de los Beatles, Dylan, Bowie… Yo tocaba un tambor haitiano, mi única arma entonces, pero a mis 18 años, un Día de Reyes, estos queridos amigos me convencieron de gastar todos mis ahorros en mi primera batería: otra horrible "Majestic.
Con esta bataca seguí tocando con varios amigos sin salir nunca del cuarto de ensayo, hasta que un buen día nos engatusaron para debutar en un festival de apoyo a cierto partido político de izquierda. El grupo ni nombre tenía, así que a alguien se le ocurrió la brillante idea de presentarnos como "Los Ejes Viales". Yo estaba tan nervioso que creo que me bebí como un litro de ron antes de poderme subir a tocar, y de seguro que debo de haberlo hecho bastante mal... Como al año de este penoso incidente el hermano de Alejandro Marcovich, que pululaba por la misma escuela que yo, me pidió que tocara con su hermano y con otro tipo en una fiesta que organizaba para juntar una lana y necesitaba una banda como pretexto para cobrar la entrada. Yo no conocía a ninguno de los dos músicos en cuestión, pero igual acepté y resultó que el otro tipo era Saúl Hernández y el grupo que nació de ese palomazo fue Las Insólitas Imágenes de Aurora, una banda llena de contradicciones pero también de mucha magia. Esta fue mi primera experiencia "profesional" como músico.
En 1984 las condiciones para tocar eran bastante peores que ahora y nosotros no podíamos hacerlo si no le abríamos a otra banda ya que no teníamos equipo de sonido, sin embargo nos las arreglamos para tocar por todos lados en los escasos dos años y cacho que duró esta maravillosa aventura. Comenzamos como trío y como al año cambiamos de alineación incluyendo por un corto tiempo a Alejandro Giacoman en las teclas y después a Federico Fong en el bajo, a Armando Martín, alias "El Pecas" en la percusión y a Beto Delgado en el sax.
Al pasar el tiempo, como suele suceder, la relación comenzó a deteriorarse. La falta de oportunidades y las diferencias personales pesaban cada vez más. Así fue que a Saúl se le ocurrió iniciar un nuevo proyecto paralelo a Insólitas junto con "El Pecas" y Diego Herrera al cual bautizó como Caifanes. Después se unirían al grupo, para grabar su primer demo, Juan Carlos Novelo en la bataca, Armando Montiel en percusión, Sabo Romo en el bajo y Santiago Ojeda en guitarra y voz.
Esta situación no duró mucho, al poco tiempo Saúl decidió dejar Insólitas y continuar con Caifanes. Me invitó a unirme, pero al principio no acepté. Por un lado me dolía mucho la disolución de mi primera banda y por el otro quería trabajar con otros músicos y probar otras formas de hacer música. Estuve un rato tocando con quien se dejaba sin que nada cuadrara en realidad. Pero de pronto me cayeron tres chambas de un jalón: La primera fue con Caifanes. Saúl me seguía invitando a entrarle y yo seguía de necio con que no. Acababan de debutar en Rockotitlán y me invitó a verlos tocar en su segunda fecha que sería en el mismo lugar. Nunca había visto a Saúl desde la perspectiva del público y la verdad quede bastante impresionado; tanto, que para el siguiente toquín ya era yo Caifán.
La segunda fue con Bon y los Enemigos del Silencio, banda que me gustaba mucho y que no sé bien ni como acabé tocando con ellos. Tocamos pocas veces juntos, pero lo poco que duró lo disfruté mucho. Un día se me juntó la chamba y tocamos Bon y Caifanes en el mismo lugar el mismo día. Esto sucedió en un momento decisivo para las dos bandas en el cual estaban por grabar sus primeros discos, así que tuve que decidir con quién me quedaba. Ese día fue mi última tocada con Bon... Y la tercera chamba fue un proyecto bastante bizarro salido de la mente de Luis de Llano llamado "Las Pistolas de Platino", que pretendía ser un grupo de rock con músicos de a “deveras” y un cantante salido de las líneas de Televisa. En esa banda íbamos a estar Sabo en el bajo, Marcovich en la guitarra, Aleks Syntek en las teclas y yo, entre otros, pero por una de esas cosas del destino (y por problemas de nuestro cantante con la ley), este asunto se quedó en proyecto...
Después vino esa increíble historia que muchos de ustedes ya conocen: Caifanes se convirtió en algo mucho más grande de lo que cualquiera de los que lo integramos hubiéramos soñado posible… Y pudo haber sido aún más grande, pero de nuevo los problemas personales se hicieron insalvables y el viaje se truncó. Aun así, lo que vivimos y aprendimos en esa etapa es invaluable.
Durante el último periodo de Caifanes, tras la salida de Diego y Sabo, comencé a trabajar unos demos con un viejo amigo del reventón. A José Manuel Aguilera lo conocí a mediados de los ochentas cuando él tocaba con Sangre Asteka y por lo general nos juntábamos a beber y a platicar, cosa que nos salía bastante bien. Los demos que grabamos en esta época con la colaboración de varios amigos me gustaban mucho, pero no logramos concretar nada en ese momento. De esta experiencia me quedaron ganas de hacer algo con J.M., pero mi trabajo en Caifanes me absorbía casi por completo, ya que entonces estábamos trabajando en lo que sería "El Nervio del Volcán". Al terminar de grabar este disco, que sería nuestro último como Caifanes, decidimos reclutar a otro guitarrista para tocar en vivo y por supuesto yo propuse a Aguilera. Por desgracia esta relación duró muy poco. Aguilera no soportó la muy peculiar personalidad de Marcovich y abandonó la gira al poco tiempo, pero tuvimos la oportunidad de participar con él en el festival WOMAD organizado por Peter Gabriel, una experiencia única.
Por esta época Mr. Fong, que estaba chambeando con Caifanes después de la salida de Sabo Romo y de Stuart Hamm, se juntó con Aguilera a trabajar unos demos. Estos demos resultaron ser la semilla de donde nació La Barranca. Un buen día me habló un amigo de Guadalajara, José Fors de La Cuca, para invitarme a un interesante proyecto que andaba armando y que consistía en juntar a distintos músicos de varias bandas a tocar sin realmente saber qué, cuándo, ni con quién. Esta serie de "caos ordenados" dio como resultado el disco de "Forseps". Mientras grababa yo con José, salió a la platica Aguilera y le comente que debería invitarlo a participar en su disco. José Fors habló con Aguilera y este aceptó la invitación de ir a Guadalajara a grabar. De esta rara cadena de sucesos vino la grabación de "El Fuego de la Noche", a Aguilera le gustó el estudio y el ingeniero que estaba grabando lo de Fors y decidió comenzar ahí la primera producción de La Barranca. A mí me invitaron a participar, pero como andabamos en chinga con Caifanes yo me comprometí a grabar un par de rolas nada más y la idea era invitar a grabar a varios bateristas y que cada uno hiciera dos o tres rolas.
Comenzaron los ensayos y yo desde el principio me sentí como en casa. Montamos las dos canciones que me tocaban y luego otras dos, y otras... y a fin de cuentas terminé tocando en todo el disco. Grabamos todas las bases en un mágico fin de semana y la verdad que nos divertimos como niños con juguete nuevo... Después el resto del proceso fue largo y pausado sobre todo por falta de fondos, no teníamos disquera y básicamente íbamos avanzando conforme caía algo de lana o nos prestaba tiempo de estudio alguna alma piadosa. Justo cuando andábamos en estas broncas vino la disolución de Caifanes. Yo me refugié de lleno en La Barranca. Terminamos el disco y comenzamos a tocar en vivo.
Más tarde, Saúl me invita a participar en Jaguares y yo le propongo reclutar a JM y a Fong , al poco tiempo estamos trabajando en las canciones de "El Equilibrio" mientras seguimos tocando en vivo con la Barranca”.
Con Jaguares, Alfonso André participó en seis álbumes de estudio, toda la vida del grupo. Más tarde, en 2011, se reúnen nuevamente los miembros originales de Caifanes iniciando una larga gira por México y el extranjero, la cual continúa hasta la fecha.
También en el año 2011 Alfonso André lanzó su primer álbum solista bajo el título “Cerro del aire”, el cual obtuvo muy buenos comentarios por parte de la crítica especializada. Su segundo disco en solitario es “Mar rojo”, del cual se desprende su actual sencillo en promoción “Puedes dejarme atrás.”
El intérprete, compositor y músico arrancará una interesante gira por las principales ciudades del país en 2018.
ÁLBUMES COMO SOLISTA:
• NOS VAMOS JUNTOS VOL. 2
• CERRO DEL AIRE.
• MAR ROJO.
ÁLBUMES CON CAIFANES:
• CAIFANES.
• CAIFANES VOLUMEN II.
• EL SILENCIO.
• EL NERVIO DEL VOLCÁN.
ÁLBUMES CON JAGUARES:
• EL EQUILIBRIO DE LOS JAGUARES.
• BAJO EL AZUL DE TU MISTERIO.
• CUANDO LA SANGRE GALOPA.
• EL PRIMER INSTINTO.
• CRÓNICAS DE UN LABERINTO.
• 45.
ÁLBUMES CON LA BARRANCA:
• EL FUEGO DE LA NOCHE.
• TEMPESTAD.
• RUEDA DE LOS TIEMPOS.
• PROVIDENCIA.
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