Pol Granch se ha tomado un tiempo. No demasiado, apenas tres o cuatro meses. Los suficientes para parar, reflexionar, crear, y ahora volver con “Kriño”, un catártico tema que nos lo devuelve más espontáneo que nunca, sumergido en el pop-rock y con el respaldo de una banda de estilo más clásico.
¿Qué ha hecho Granch durante este tiempo? Analizar sus sentimientos, tal vez digerir algún mal trago, pero sobrevivir agarrado a la música, porque la música es su tabla de salvación. Y sobre todo ha compuesto píldoras tan efectivas como este “Kriño” de factura roquera y juvenil. Son dos características que también definen el vídeo, grabado en la misma casa en la que surgieron esta y otras canciones y en el que comparte protagonismo con sus músicos, un clip muy años noventa que subraya el perfil más artístico y puramente musical de Granch.
Pol define “Kriño” como “una canción de amor pasteloso, propio de un dramas. Va enfocado hacia una tercera persona, pero a la vez hacia mí mismo, como si una voz desde fuera me hablara a mí y a ese alguien a quien quiero transmitir que todo se calmará y todo estará bien, que tras la tormenta llegará la calma”.
Con este nuevo single, el madrileño —hijo de francés y española— consolida una carrera en la que recopila, entre otros, reconocimientos como los discos de Platino de Late, Te quiodio y No pegamos y los seis Platinos de Tiroteo remix, con Marc Seguí y Rauw Alejandro.
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