LAS VUELTAS DEL AMOR
El músico y cantante mexicano está de regreso con su pop de vanguardia a través de una canción donde explora todos los encuentros y desencuentros que una relación amorosa propia del siglo XXI puede tener.
Tras su salida de CD9, la carrera de Alan Navarro podría ser fácilmente definida con la palabra “vanguardia”: desde sus inquietudes sonoras, pasando por la exploración de tópicos vigentes para el mundo, el cantante y músico nacido en la Ciudad de México ha logrado colocarse al frente de una nueva generación de artistas pop que con su arte están retratando lo que significa ser joven en el siglo XXI.
La nueva muestra de ello es “Por Ti”, su más reciente sencillo, donde vuelve a hacer gala de su sensibilidad musical, al entregarnos un tema que echa mano del pop y recursos del género electrónico para construir una especie de balada trap, que además posee la fuerza necesaria para reflejar la historia que relata la voz: un amante que está cansado de los desplantes del objeto de su afecto, pero que no sabe cómo salir de esa relación, pues la pasión ha logrado rebasar a la razón.
Con el fin de capturar a la perfección la esencia de la canción, Alan dejó en manos del reconocido director Santiago Salviche la creación de un videoclip que será recordado por mucho tiempo dada no sólo su calidad visual, sino su capacidad narrativa.
En el video de “Por Ti” vemos al propio Alan como protagonista de esta historia, interpretando a un hombre atormentado que trata de eludir a una antigua pareja que, aunque ahora está con otra persona, le sigue buscando para encontrar confort. Así, vemos a Alan pasar por emociones como la tristeza, el enojo y la frustración, mientras la pareja (encarnada por Tyler Dultz y Mikaela Jykim) siguen viviendo su idilio.
La corriente de emociones lleva al protagonista a colarse a la casa de los nuevos amantes, donde los observa a lo lejos vivir su idilio. La letra de la canción va soportando las imágenes y dándoles sentido, hasta que llega la frase “y siempre es a las 3 am cuando quieres llamar” que la historia en pantalla da un giro de tuerca, para revelar al final que nada en las emociones es como parece (o nos han enseñado que debe ser).
Gracias a este tema y pieza visual, Alan Navarro sigue demostrando que lo suyo es hacer del pop un nuevo espacio de sofisticación, no sólo en el plano musical, sino en el discursivo y narrativo, generando así la música que necesita el presente y el futuro.
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