El pasado sábado 20 de abril se llevó a cabo en la ciudad de Cuernavaca, un lastimoso espectáculo durante el juego entre las escuadras de la categoría juvenil: Leones de Cuernavaca, contra los Mexicah de la Universidad del Conde de Xalapa, Veracruz. La nota desagradable la dio el cuerpo arbitral de dicho encuentro, dentro de la liga ONEFA.
La serie de eventos desafortunados de estos individuos que se dicen árbitros inició cuando arribaron al campo una hora más tarde de la hora de inicio de juego (3:30 pm), pasando por alto el reglamento, lo cual de entrada repercutió en el rendimiento de ambos equipos. Pero además estamos hablando de una liga seria, no de un “partido llanero”.
Pero por si esto fuera poco, el Juego dio inicio con 5 árbitros, cuando por regla deberían de haber sido seis, ¡increíble!
No obstante las desatenciones, falta de profesionalismo y burla hacia los jugadores por parte de estos “pseudo árbitros” no pararon ahí y se comenzaron a dar una serie de acciones totalmente descaradas y sin ningún pudor, en donde se notó claramente el favoritismo hacia los locales, dándose desde el inicio un marcaje en contra de los Mexicah, evidenciándose esto en una interferencia de pase por parte del Córner de Mexicah, cuando había hecho una excelente cobertura y dando un primero y diez que terminaría en una serie de anotación.
A lo largo del juego estos sujetos no marcaron distintas penalidades en favor de los visitantes, tratando evidentemente de frenar un avance muy claro de los de Veracruz, esto incluso después de haber sido reportado por el staff de coacheo.
Otra acción que definitivamente no puede suceder en un cuerpo arbitral, en un partido dentro de una liga que se reconoce como seria y competitiva como es la ONEFA, tiene que ver con las múltiples decisiones divididas de estos señores que sin ningún pudor tuvieron diferencias de criterio y apreciación, quedando al descubierto en cuanto uno de ellos marcó un pase incompleto de touchdown y otro por su parte marcó la anotación por parte de Leones.
Pero las desgracias y la desfachatez de gente evidentemente improvisada siguieron a lo largo de este encuentro y en el penúltimo drive de juego, se tomó la decisión de expulsar al QB titular de Mexicah, dejándolos evidentemente sin su “arma personal”, por un castigo inexistente que pudieron constatar todos los presentes.
Al término del juego y ante los múltiples reclamos del equipo afectado, estos tipos ni siquiera dieron la cara, por algo será.
Ausentarse del campo sin argumentar el proceder dentro de un encuentro a este nivel, sobre todo ante cuestionamientos y reclamos, no solo es una falla de alguien profesional, sino de quien definitivamente no está capacitado para llevar a cabo de la mejor manera su trabajo, en este caso el arbitraje en un partido en donde los jugadores y el staff se preparan durante varios meses para esto, además de todo lo que significa transportar a su equipo, el cual en este en caso perdió la posibilidad de la localía en una supuesta semifinal en caso de que avancen, con todo lo que esto implica para los de la Universidad del Conde de Veracruz.
Lo menos que se merecen las agrupaciones deportivas participantes en esta y todas las ligas es ser escuchados, sobre todo cuando como en este caso fueron afectados por decisiones que parecen a todas luces controversiales y que afectan a los jugadores y al resultado final de los partidos.
No es posible que estos señores, porque no se les puede llamar árbitros, olvidaran también que por regla la cédula de juego debe estar firmada en el campo.
La planilla arbitral se llama REFAC, el titular de la planilla y referee se llama Juan Villegas. Además, nos comentan que esta planilla ya tuvo constantes problemas en juegos previos, como el de temporada regular de la Intermedia entre Pumas Acatlán vs Pumas CU, en el que se les salió totalmente de control el juego, por lo que decidieron darlo por terminado antes de tiempo. Esto les costó una suspensión en la intermedia donde ya no volvieron a pitar.
Esta penosa situación no puede repetirse; no es posible que a pesar de que en repetidas ocasiones los visitantes pidieron que se revisaran las decisiones y las jugadas que las motivaron durante el encuentro, este grupo de descarados, al tener un árbitro menos, propiciaron desde un inicio un arbitraje que de verdad dejó mucho que desear y que afectó de manera contundente en este caso a los Mexicah UDC.
Y como “cereza del pastel” vale la pena resaltar el descaro del árbitro del lado contrario de burlarse de la tribuna de los visitantes, ¡hágame usted el favor!
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