En noviembre pasado, el compositor, intérprete y productor méxico-argentino Diego Verdaguer, presentó ante los medios de comunicación e invitados especiales su más reciente álbum “Corazón Bambino”, en un lugar hermoso y emblemático que hizo aún más relevante la velada: el Museo Soumaya de la Ciudad de México.
Arropado por una gran orquesta de niños músicos, coros y un vistoso cuadro de bailarines, el artista también dio ese día el anuncio de la creación de su propia Fundación cuyo objetivo es difundir los Derechos Humanos de los Niños del Mundo y apoyarlos en su desarrollo humano y educación musical.
“Corazón Bambino” ha sido un homenaje a la música italiana y a sus ancestros (uno de sus apellidos es Boccadoro, de origen italiano); canciones enormes traducidas al español y cantadas con la misma energía de quien inició una sólida carrera hace 51 años y llegó a nuestro país hace 50 representando a Argentina en el II Festival de la Canción Latina en 1970… desde entonces se enamoró de esta tierra y hoy su corazón no sólo es “bambino”, sino también mexicano.
Iberoamérica conoce su obra, su nombre y poco a poco igualmente conocerá los avances de su labor filantrópica, pues Diego Verdaguer es un hombre agradecido con la vida que hoy quiere devolverle al público, a través de sus niños, el cariño que la gente le ha brindado. Si quieres apoyar su convocatoria a favor de los Derechos Humanos de los Niños de México y el Mundo, únete a él firmando esta carta: http://chng.it/FGCCtwGfWX
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