LIFETIME poco a poco despide el mes de julio con una película que es imperdible, gracias a las actuaciones de sus protagonistas y el tema del que trata, el regreso de un hijo perdido, pero que, en lugar de traer alegría, pronto se descubrirá que está psicótico y que sólo busca venganza en la LIFETIME MOVIES “Remember Me Mommy?”, que llega a la pantalla el martes 22 de julio a las 10PM.
La maestra de escritura creativa Rebecca Barton (Natalie Brown) ha estado trabajando en la prestigiosa Academia Clark durante años, y se ha acostumbrado al comportamiento sarcástico de los estudiantes ricos. Después de haber estudiado allí, Rebecca se encuentra creciendo especialmente cerca de la nueva estudiante Elena Johns (Sydney Meyer).
Rebecca ve a Elena como una joven introvertida que lucha por encajar en la presuntuosa Clark Academy, y que sufre ya el bullying de la alumna más popular del lugar, Janie Wade (Amalia Williamson). A medida que avanza el año escolar y Rebecca continúa muy cercana a Elena, queda claro que algo siniestro acecha bajo la apariencia recatada de la joven.
Pronto se sabrá que Elena ha dejado un oscuro pasado detrás de ella y está ocultando una conexión secreta con Rebecca. Ahora que está en Clark y se ha metido en la vida de Rebecca, no se detendrá hasta que obtenga de ella lo que ha querido durante tanto tiempo: venganza, pero el público no tendrá que esperar casi nada para saber qué motiva este sentimiento.
El guion de Adam Rockoff y Zachary Valenti (quien también tuvo la idea original), permiten que el reparto se sienta cómodo con las acciones de su personaje. La fórmula de “Remember Me Mommy?” es muy interesante, al no ocultar la identidad de la antagonista ni su motivación, por lo que lo único que le queda al televidente es ver cuál será el resultado de esta revancha.
Será entonces el momento de sentarse a esperar a ver hasta dónde será capaza Elena de llegar con tal de hacerle pagar a Rebecca, lo que permite que el ritmo de esta trama de un hijo psicótico que reaparece mantenga la atención del espectador hasta el final. Es gracias a la labor actoral de Natalie Brown y Sydney Meyer, así como del resto del elenco, que está película brilla.
Con el esfuerzo de cada uno de los actores se logra que este thriller realmente sorprenda al espectador. Una de las más destacadas es la de Sydney Meyer que logra que Elena no se muestre únicamente como la villana psicópata, sino que también deja ver la guerra personal que enfrenta, nos muestra también su parte humana, debajo de su amenazante mirada y su sed de venganza.
Meyer permite que el trauma del pasado de Elena se manifieste en la forma en que interactúa con Rebecca y su compañera de habitación Grace (interpretada con gran encanto por Taveeta Szymanowicz, a quien vimos recientemente en LIFETIME como la amiga inteligente en “Dating a Sociopath”).
Incluso se llega a sentir una simpatía que hará que el espectador experimente las ganas de que Elena dejará su malvado plan de lado y aceptara la bondad y amistad que le ofrecen Rebecca y Grace. Así, desde el arranque, cuando se ve que Elena quiere destruir a Rebecca y a todo aquel que se ponga en su camino, Sydney no nos permite olvidar que el rol tiene un lado comprensivo.
Uno de los grandes aciertos de Meyer, de acuerdo con la crítica, es que dota a Elena de una malicia tenue, pero que logra generar escalofríos, como se puede ver en una escena en la que enfrenta al rol de Janie Wade, ya cansada por su bullying. Así la actuación es contenida y no la de una villana de melodrama.
El resto del elenco también brilla al nivel de Sydney, Natalie Brown se convirte en una protagonista sincera y que agrada al público, cuando la vemos desarrollarse entre su entorno más privado hasta su trabajo en una escuela elitista, y también ofrece un momento de gloria cuando enfrenta a un grave error de su pasado.
Brown y Meyer tienen una excelente química, durante las escenas en las que Rebecca trabaja para forjar un vínculo con su nueva estudiante problemática y el desenlace, totalmente inesperado, será muy emotivo gracias a las actuaciones de las dos, quienes respondieron muy bien a la dirección de Michelle Ouellet.
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